martes, 21 de julio de 2009

Adopcion: Reflexiones en argentina

Lo que sigue mas abajo fue escrito a raiz de un artículo publicado en Clarin el 05/10/2008 sobre adopción en Misiones, y publicado parcialmente como Carta de Lectores el 22/02/2009:

En la edición dominical del diario publicaron una extensa nota sobre la adopción en la Provincia de Misiones.
No comparto ni lo expresado por la Jueza ni la opinión de la columnista respecto de la dificultad de adoptar.
La jueza desconoce que la manifestación de los padres biológicos respecto de entregar un menor en adopción no significa imponerle quienes deben ser los adoptantes?
Las modificaciones que se hicieron al Código Civil de la Nación respecto del régimen de adopción tuvieron como objetivo impedir la entrega directa de un menor en adopción; de allí la prohibición de certificar este acto “mediante escritura pública u otro acto administrativo”.
Si quien ejerce el cargo de juez se remite a certificar la entrega por voluntad de los padres del menor, no es más que un cómplice de aquellos que se burlan de lo que la ley buscó proteger.
En la adopción, el camino de la ilegalidad es más difícil que el de la ley.
Quien adopta legalmente, pasada la espera, periodo caracterizado por la ansiedad y la angustia, ocurre la entrega del menor.
A partir de allí todo se desenvuelve sobre la base de certezas. Durante el semestre establecido para la “guarda pre-adoptiva” inscribimos al fruto de nuestro deseo y amor en la escuela o en el plan médico o en la pileta de natación, la guardería con libertad y sin miedo a nada.
Pasados los 6 meses iniciamos el juicio de adopción, y allí dependiendo de las características del juzgado y de la eficacia de los profesionales intervinientes, pueden pasar entre 3 meses y 12 meses, y allí tendremos la sentencia de adopción plena.
Ya está, sólo nos queda el tedioso trámite modificar la partida de nacimiento y obtener el nuevo DNI. Pero todo esto sin temor a nada. Tiempo total sin la espera: entre 9 meses y 1 ½ año.
En cambio quienes lo hacen conforme los parámetros de la Justicia de Misiones padecen algunas zozobras no menores.
Lo adoptantes reciben al menor con una “Guarda simple” revocable por la sola voluntad de los padres biológicos y/o del Juez sin necesidad de expresar razón alguna, un verdadero tembladeral.
Debieran quedarse en los alrededores del Juzgado, no lo hacen nunca, así que viajan por tierra con la mamá biológica y algún otro miembro mas el menor hasta el destino final, contacto doloroso e innecesario.
Al pequeño hay que darle plan médico, incluso escuela y demás cuestiones, como las empresas de medicina prepaga conocen las historias clínicas de las pacientes/clientes, se cambia de empresa y se miente respecto de la identidad del menor, falseando estado y nombre (delito aberrante si los hay el de supresión de estado).
Pasa el tiempo, sólo el vínculo afectivo que va creciendo en un marco de inseguridades y temores.
Al año, más o menos, nos avisa un abogado que vimos una vez hace mucho que la guarda ya esta otorgada.
Seguramente nos pedirán algo de dinero o bienes para ayudar a la familia del pequeño/a. No nos olvidemos que nos hicieron el “favor” de elegirnos a nosotros y que podrían arrepentirse.-
A los 6 meses, nos avisan que la guarda “pre–adoptiva” ya salió. Ahora nos toca esperar otros 6 meses hasta poder iniciar el Juicio de Adopción. Iniciamos el juicio, a veces en Buenos Aries otras en la provincia de origen, debido al pacto previo con esos amorosos abogados que nos ayudaron tanto. Claro los honorarios eran también como para enamorar.-
Cuanto tiempo pasó? Entre 3 y 3 ½ años, de inseguridad, dudas, sospechas, ocultamiento.
Claro todavía nos falta algo más. Cómo responde-remos a la pregunta ¿De dónde vengo yo?
Vos Laurita, venís de nuestro corazón y del Sr. Juez que nos llamó un día y nos dijo…
Fue así de fácil, así de lindo.

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